12/10/12

¿Por qué te abates, oh alma mía?

¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.

Todos hemos pasados por momentos en los cuales sentimos como nuestra alma esta abatida. Posiblemente hoy que me lees estas pasando por un momento de esos.

En esos momentos de la vida en donde sentimos una gran carga, no podemos negar que nos sentimos preocupados a tal punto que perdemos la paz, a eso se le llama: estar turbado.

El salmista como todo humano estaba experimentando un momento de abatimiento y de turbación en su vida, es ahí en donde recapacita y se hace una pregunta así mismo: “¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí?”, es como reflexionar sobre: ¿Por qué no hay paz en mi corazón?

Hermano amado, no podemos evitar que momento así vengan a nuestra vida, hay situaciones que roban totalmente la paz que existe en nuestro corazón. Muchas veces nuestra naturaleza carnal se olvida de lo espiritual y es ahí en donde nuestro corazón se turba y nuestra vida esta abatida.

El salmista recapacita luego del cuestionamiento que se hace así mismo y se responde: “Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”. Por un momento el salmista se da cuenta de que no hay porque estar abatido, que no hay por que estar turbado, puesto que el esperar en Dios le dará salvación.

Amigo mío, ¿Por qué te abates?, ¿Por qué estas turbado?, ¿Acaso no es Dios quien esta contigo?, ¿Acaso no te ha dicho que te esfuerces y seas valiente?, ¿Acaso no te ha dicho que El va como Poderoso Gigante delante de ti?, ¿Acaso no te ha dicho que peleara las batallas por ti?, ¿Acaso no te ha dicho que estará contigo todos los días de tu vida hasta el fin del mundo?, ¿Acaso no te ha dicho que tu eres la niña de sus ojos?, ¿Acaso no te ha dicho que te ama con amor eterno?, ¿Acaso no te ha dicho que el no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse?, eso quiere decir que lo que te ha dicho lo cumplirá y si un día te llamo es porque el haría algo hermoso en ti, entonces: ¿Por qué te abates?, ¿Por qué te turbas?, ¿Estas esperando en Dios?, ¿En quien esta puesta tu confianza?, ¿Confías mas en los problemas que en Dios?, ¿Qué pasa?, ¿Acaso no es Dios el Todo Poderoso?, entonces, ¿Por qué temer?

Quiero recordarte que Dios te ha dado muchas promesas, las cuales cumplirá siempre y cuando le creas, ¿En quien estas esperando?, ¿Será por eso que te sientes abatido y turbado?, es momento de despojar toda ansiedad sobre El, es hora de rendirnos delante de El, es tiempo de alabarlo, de adorarlo, porque en medio de la alabanza y la adoración nuestro espíritu se fortalece, puesto que Dios es Salvación tuya y mía.

No importa lo que estés pasando, Dios ya lo sabe, El tiene todo bajo control y si tu te abates o te turbas es porque confías mas en los problemas, que en el Dios que los soluciona.

Meditación de Enrique Monterroza.

Ditulis Oleh : Adoradores-Mx // 20:11
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