Para aquellos que son llamados por Dios, las buenas noticias de Jesucristo son el poder de Dios. Si usted es llamado por Dios, tú lo sabes. Se trata de una cuestión de pura experiencia entre usted y el Cristo resucitado. El verdadero creyente puede declarar: "Ahora sé en quién he creído".
Ah! ¡Qué misericordia es esta, que no es tu sostenimiento en Cristo que te salva, sino que Él te sostiene a ti! ¡Qué dulce hecho que no son nuestras obras, méritos, habilidades que nos salvan, pero el poder de salvación de Dios en Cristo nos salva! Jesucristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios. "Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado... mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios y sabiduría de Dios" (1 Corintios 1:23a, 24).
"Para aquellos que son llamados... Cristo poder de Dios y sabiduría de Dios." En una ocasión Jesús dijo: "Muchos son llamados, pero pocos los escogidos".
Existe el llamado general a través de la predicación del Evangelio a todos los que quieran venir y escuchar, pero hay también un llamado eficaz cuando el Espíritu Santo, habla a los individuos, que responden al arrepentirse de sus pecados y creen en Cristo como su salvador personal.
La campana de la escuela suena a las 8:00 a.m., y es un llamado general para todos los estudiantes estar en su salón de clases listos para comenzar sus estudios. Sin embargo, cuando el profesor dice, "Wil, ven conmigo. Vamos a la oficina del director," ese es un llamado especial.
Cuando el apóstol Pablo dijo, "Nosotros predicamos a Cristo crucificado... a los que son llamados", siempre es un llamado especial. Es la flecha aguda y calida de la Palabra de Dios penetrando en el corazón, trayendo la convicción del pecado y la fe salvadora en Cristo Jesús.
El llamado eficaz de Dios es cuando el Espíritu Santo susurra su nombre y dice: "Venid a mí." La palabra entra en el alma, y no se resisten a él. Dios habla. Jesús dijo: "Todo lo que el Padre me ha dado vendrá." Ese es el llamado eficaz.
El creyente es salvo por la gracia eficaz de Dios. Saulo, el perseguidor de la iglesia primitiva, oyó el llamado eficaz de Dios diciendo: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" (Hechos 9:4). Saulo no pudo seguir su camino, y un cambio radical tuvo lugar en su corazón.
Zaqueo vio a Jesús que venía por el camino y se subió a un árbol para poder obtener una mejor vista. Mientras Jesús caminaba miró hacia arriba en el árbol y llamó a Zaqueo, "Zaqueo, desciende, porque hoy, es necesario que pose en tu casa." Zaqueo oyó que le llamaban y él no podía quedarse en el árbol.
El llamado eficaz de Dios viene cuando escuchamos el evangelio siendo predicado, y hay poder de Dios atrayendo a la persona a arrepentirse y creer en Cristo. Esto es el llamado eficaz, porque los que lo escuchan responden a la gracia de Dios y son salvos.
La predicación de la cruz es una cosa de poder. "Lo he sentido aquí, en este corazón, tengo el testimonio del Espíritu dentro y sé que es una cosa de poder porque me ha vencido, eso me ha doblegado", escribió C. H. Spurgeon.
Es una cosa de poder que lo hace. Es la gracia salvadora de Jesucristo. ¿Lo ha experimentado? Yo si. Es mi oración que usted responderá a la buena noticia que Jesucristo murió por sus pecados en la cruz. Puede decir en su corazón: "Jesús murió por mí. Sé que la sangre de Jesús me ha lavado de todos mis pecados. Dios me ha salvado por toda la eternidad por la limpieza de Su sangre".
Cristo es para mí el poder de Dios y la sabiduría de Dios.
"Era toda la esfera de la naturaleza mía,
Que era un regalo lejos demasiado pequeño;
El amor tan sorprendente, tan divino,
Exige mi alma, mi vida, mi todo."
Esta es la respuesta al llamado eficaz de Dios. "Para el resto de ustedes que son llamados, no necesito decir nada," dijo Spurgeon. "Mientras más vives, más profundamente Cristo enseñó que eres, cuanto mas se vive bajo la constante influencia del Espíritu Santo, más conocerás que el Evangelio es una cosa de poder, y más también entendiste que es una cosa de sabiduría. Cada una de mi bendición descansa sobre usted que Dios pueda llegar a nosotros en la noche."
Cuando el apóstol Pablo dijo, "Nosotros predicamos a Cristo crucificado... a los que son llamados", siempre es un llamado especial. Es la flecha aguda y calida de la Palabra de Dios penetrando en el corazón, trayendo la convicción del pecado y la fe salvadora en Cristo Jesús.
El llamado eficaz de Dios es cuando el Espíritu Santo susurra su nombre y dice: "Venid a mí." La palabra entra en el alma, y no se resisten a él. Dios habla. Jesús dijo: "Todo lo que el Padre me ha dado vendrá." Ese es el llamado eficaz.
El creyente es salvo por la gracia eficaz de Dios. Saulo, el perseguidor de la iglesia primitiva, oyó el llamado eficaz de Dios diciendo: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" (Hechos 9:4). Saulo no pudo seguir su camino, y un cambio radical tuvo lugar en su corazón.
Zaqueo vio a Jesús que venía por el camino y se subió a un árbol para poder obtener una mejor vista. Mientras Jesús caminaba miró hacia arriba en el árbol y llamó a Zaqueo, "Zaqueo, desciende, porque hoy, es necesario que pose en tu casa." Zaqueo oyó que le llamaban y él no podía quedarse en el árbol.
El llamado eficaz de Dios viene cuando escuchamos el evangelio siendo predicado, y hay poder de Dios atrayendo a la persona a arrepentirse y creer en Cristo. Esto es el llamado eficaz, porque los que lo escuchan responden a la gracia de Dios y son salvos.
La predicación de la cruz es una cosa de poder. "Lo he sentido aquí, en este corazón, tengo el testimonio del Espíritu dentro y sé que es una cosa de poder porque me ha vencido, eso me ha doblegado", escribió C. H. Spurgeon.
Es una cosa de poder que lo hace. Es la gracia salvadora de Jesucristo. ¿Lo ha experimentado? Yo si. Es mi oración que usted responderá a la buena noticia que Jesucristo murió por sus pecados en la cruz. Puede decir en su corazón: "Jesús murió por mí. Sé que la sangre de Jesús me ha lavado de todos mis pecados. Dios me ha salvado por toda la eternidad por la limpieza de Su sangre".
Cristo es para mí el poder de Dios y la sabiduría de Dios.
"Era toda la esfera de la naturaleza mía,
Que era un regalo lejos demasiado pequeño;
El amor tan sorprendente, tan divino,
Exige mi alma, mi vida, mi todo."
Esta es la respuesta al llamado eficaz de Dios. "Para el resto de ustedes que son llamados, no necesito decir nada," dijo Spurgeon. "Mientras más vives, más profundamente Cristo enseñó que eres, cuanto mas se vive bajo la constante influencia del Espíritu Santo, más conocerás que el Evangelio es una cosa de poder, y más también entendiste que es una cosa de sabiduría. Cada una de mi bendición descansa sobre usted que Dios pueda llegar a nosotros en la noche."
Wil
Pounds
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