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7/7/12
Fuego extraño en las iglesias por Edgar Quijada
Para la iglesia escogida y apartada para el gran y glorioso día, para que sean apercibidos se pongan en la brecha.
El día 23 de noviembre del 2010 siendo las 2:00 de la mañana el Espíritu Santo vino a mí y me dio palabra de Dios estando en mi cama y me levantó el Espíritu, estando yo en visión y comenzó a hablarme diciendo:
Estas palabras debes hacerlas correr rápidamente en medio de mi pueblo para que se aperciba porque el tiempo ya se agota, y debe correr en panfletos y por todos los medios para que estén preparados a la salida de mi pueblo escogido y apartados de la levadura del pecado y de en medio de la contaminación.
Fui llevado por el Espíritu a caminar en medio del pueblo que alababa y glorificaba el nombre de Dios y fingía en mi espíritu que todo estaba bien y mantenía mis manos en alto para que me vieran que yo estaba preparado y dispuesto para hacer conforme a lo que hacían las demás personas y para que me vieran bien en todo lo que hacía, repetía todo lo que los demás hacían para ser iguales a ellos.
En esto el Espíritu Santo habla a mi vida y me dice: "abre tus ojos" y veo que mis manos estaban sujetas por un principado fuerte, grande y terrible en cada una de mis manos que me dominaban y de tal manera que hasta mi respiración se detenía y no podía sostenerme y estando en esta condición .
El Señor me permitió ver a un varón delante de mí, al cual le pedí ayuda y que intercediera por mí para ser liberado, en ese mismo momento fui liberado y vino a mi palabra de Jehová diciendo: Estas cosas que te muestro las dirás en todo lugar porque son ciertas y verdaderas para que mi pueblo se aperciba y esté preparado para la salida del gran día glorioso que viene.
Tú pues ven y mira lo que te mostraré, así está mi pueblo en este momento, en la condición en la cual te has visto, 'atado y fingiendo que todo está bien' ... y me llevo el Espíritu en visión a caminar en medio del pueblo y solo unos pocos se veían orando en grupo de dos o tres personas en cada calle y una sola iglesia respaldando a todos los que intercedían y rogaban a Dios por las almas. De cada sector de sus pueblos y los campos y me dijo: "este es mi verdadero pueblo a quien escucho y atiendo" porque los que oraban no tenían casa de oración, sino que se reunían debajo de árboles y en lugares abiertos para pedir por las almas.
Luego me llevo a los templos y me dijo: Aquí se reúnen novecientas personas y a la hora que Yo visito, no hay uno.
En éste otro templo se reúnen cinco mil y solo un guardia que vigila su templo es el responsable, mientras ellos se apacientan así mismos.
En éste otro hay diez mil y el cuidador que tienen vive en adulterio y ninguno tiene visión. Luego me lleva a otro templo y dice aquí vienen treinta y cinco mil y solo -cinco vírgenes- se guardan para Mí.
Así fui llevado por el Espíritu, me fue diciendo en cada lugar que me permitió ver, muchos templos, muchas casas, por varias partes y todos los templos estaban bien adornados y muy lujosos.
Luego me llevó a ver como planificaban actividades, programas, y como hacían grandes inversiones y preparaban grandes eventos y fiestas para el regocijo con la finalidad de alabar a Dios, pero todo el gasto y todo el tiempo que invertían era más que el que ofrecían al Dios de la obra. Porque a la hora que venían ante Dios estaban cansados por la dura servidumbre que el faraón les imponía en sus obligaciones y negocios.
Luego me lleva el Señor también para que vea como estas personas en medio del pueblo hacían negocios, como en medio del pueblo hacían campañas y no había quién orara por las almas para que se convirtieran y puedan ser salvas.
Otros colocaban tribunas, tarimas y peldaños y solo venían a presentar espectáculos para alegrar los ojos y el oído de los que tienen como pagar el deleite que quiere tener su corazón.
Otros buscaban lugares cómodos en medio de estos templos donde pueden engordarse y recrearse en el confort y de esta manera alegran sus apetitos carnales.
Me dijo el Señor:
Allí no hay lugar para los pobres de mi pueblo, no hay lugar para los huérfanos, ni para las viudas, porque esos espacios no están diseñados para el hambriento, ni los desamparados, en estos se apacientan así mismos y se sacian de palabras proféticas de mentira, hacen declaraciones, promesas engañosas al pueblo de manera de canciones, para mantener el mercantilismo y la nefasta, perversa y afanosa devoción por los tesoros temporales, se jactan y exhiben orgullosamente tesoros cual Nabuconodosor en los tiempos de construcciones de monumentos para maravillas del mundo.
En otros en los desvíos de sus llamados cual Jonás en busca de otros caminos, que según sus cobardes y tenebrosos pensamientos los lleva para no cumplir con el mensaje a los que necesitan, sino, a sus sentimientos son fijos y dan preferencias donde sus sentimiento les invita.
Otros en la ambición de sueños y de delirios de grandezas, se disponen en posiciones faranduleras que le dan el premio de sus propios y oscuros pensamientos.
Otros sentados en las mesas y en los banquetes comiendo y bebiendo de la levadura ostentan tanto poder, tanta posición, y de esta manera se refugian en egoístas ideas de querer servir y se olvidan del desventurado y oprimen al pobre, al débil y a los que necesitan.
Otros tuercen el derecho por sobornos y por fraudulentos juicios para favorecer al pudiente y obstruir al menoscabado, condenan al inocente, repudian y echan en la cárcel al desprestigio y a la humillación a todos los dolidos en medio de mi pueblo.
Otros en posiciones otorgadas por los tibios pululan en los escenarios de sus plazas y monumentos cual Usías ofreciendo fuego extraño en sus ofrendas.
Otros en medio de falsas unidades promueven egoístas conformaciones que fragmentan a mi pueblo y producen prácticas perversas, aborrecibles para coquetear con palabras dulces al oído y para anestesiar el pecado que cargan en sus oscuros y tenebrosos corazones.
Otros recreándose de las pesadas cargas que imponen sobre los débiles y al duro trabajo a los que sirven para el deleite placentero que sale de su nefasto corazón. De esta forma, así esta mi pueblo, no tienen tiempo para Mí, por tanto esta palabra harás que corra en panfletos, por todos los medios, por todas las fuentes.
Después de estas cosas me hizo mirar al cielo y me mostró un ojo abierto que se estaba a punto de cerrar y me dijo: Apresúrate a llevar el mensaje, porque el tiempo está por terminar.
También me hizo mirar como caían muchas lágrimas y me dijo:
Estas lágrimas son por el pueblo, porque mucho pueblo va a perecer.
Y me hizo ver otras lágrimas, y le pregunte ¿Señor y estas lágrimas? Y me dijo:
Son las lágrimas que derramarán los que afligen a mi pueblo, los que no atienden el rebaño y los que han dejado a un lado la causa de los desvalidos, a las viudas, a los afligidos.
En esto también me hizo ver como la grasa se derretía en el fuego y me dijo:
Así correrá la grasa de los engordados y de los que se apacientan así mismos, los que se han olvidado de hacer la misericordia y solo pensaron en sus vientres y en sus viandas.
Después de esto me hizo salir puesto en pié para mirar al cielo y me permitió con mis propios ojos mirar la señal que estaba viendo en visión, había un ojo en medio del cielo abierto y poco a poco se estaba cerrando y me dijo:
Cada día que veas el cielo verás esta señal, para que te apresures, para que lleves el mensaje, porque este es el ojo de mi misericordia que está a punto de cerrarse, por tanto apresúrate para que la palabra corra rápidamente y me dijo: Esta misma hora estoy levantando en medio de mi pueblo setenta mil profetas y atalayas para que lleven el mensaje a todo el pueblo escogido y apartado para el día Glorioso que viene.
A demás de esto me dijo: Este ojo que está a punto de cerrarse, es el tiempo que resta y por causa de mi pueblo, haré remecer los cielos y la tierra para que mi pueblo se aperciba y esté preparado.
Y luego me llevo el Espíritu a las sagradas escrituras y me dijo: Está escrito.
Jeremías 15:19-21
19 Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.20 Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.21 Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.
Isaías 59:21.
21 Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.
Daniel 12:3 y 10
3 Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. 10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.
Dile así a mi pueblo:
Apocalipsis 17:2-5-6
6 Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su vida, para que no perezcáis a causa de su maldad; porque el tiempo es de venganza de Jehová; le dará su pago.7 Copa de oro fue Babilonia en la mano de Jehová, que embriagó a toda la tierra; de su vino bebieron los pueblos;(se aturdieron, por tanto, las naciones...)
2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. 5 y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.6 Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
Apocalipsis 22: 13-14-15
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. 14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. 15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
Apocalipsis 2:11
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte. Apocalipsis 2:11
Dios les bendiga, amados hermanos.
Edgar Quijada
El día 23 de noviembre del 2010 siendo las 2:00 de la mañana el Espíritu Santo vino a mí y me dio palabra de Dios estando en mi cama y me levantó el Espíritu, estando yo en visión y comenzó a hablarme diciendo:
Estas palabras debes hacerlas correr rápidamente en medio de mi pueblo para que se aperciba porque el tiempo ya se agota, y debe correr en panfletos y por todos los medios para que estén preparados a la salida de mi pueblo escogido y apartados de la levadura del pecado y de en medio de la contaminación.
Fui llevado por el Espíritu a caminar en medio del pueblo que alababa y glorificaba el nombre de Dios y fingía en mi espíritu que todo estaba bien y mantenía mis manos en alto para que me vieran que yo estaba preparado y dispuesto para hacer conforme a lo que hacían las demás personas y para que me vieran bien en todo lo que hacía, repetía todo lo que los demás hacían para ser iguales a ellos.
En esto el Espíritu Santo habla a mi vida y me dice: "abre tus ojos" y veo que mis manos estaban sujetas por un principado fuerte, grande y terrible en cada una de mis manos que me dominaban y de tal manera que hasta mi respiración se detenía y no podía sostenerme y estando en esta condición .
El Señor me permitió ver a un varón delante de mí, al cual le pedí ayuda y que intercediera por mí para ser liberado, en ese mismo momento fui liberado y vino a mi palabra de Jehová diciendo: Estas cosas que te muestro las dirás en todo lugar porque son ciertas y verdaderas para que mi pueblo se aperciba y esté preparado para la salida del gran día glorioso que viene.
Tú pues ven y mira lo que te mostraré, así está mi pueblo en este momento, en la condición en la cual te has visto, 'atado y fingiendo que todo está bien' ... y me llevo el Espíritu en visión a caminar en medio del pueblo y solo unos pocos se veían orando en grupo de dos o tres personas en cada calle y una sola iglesia respaldando a todos los que intercedían y rogaban a Dios por las almas. De cada sector de sus pueblos y los campos y me dijo: "este es mi verdadero pueblo a quien escucho y atiendo" porque los que oraban no tenían casa de oración, sino que se reunían debajo de árboles y en lugares abiertos para pedir por las almas.
Luego me llevo a los templos y me dijo: Aquí se reúnen novecientas personas y a la hora que Yo visito, no hay uno.
En éste otro templo se reúnen cinco mil y solo un guardia que vigila su templo es el responsable, mientras ellos se apacientan así mismos.
En éste otro hay diez mil y el cuidador que tienen vive en adulterio y ninguno tiene visión. Luego me lleva a otro templo y dice aquí vienen treinta y cinco mil y solo -cinco vírgenes- se guardan para Mí.
Así fui llevado por el Espíritu, me fue diciendo en cada lugar que me permitió ver, muchos templos, muchas casas, por varias partes y todos los templos estaban bien adornados y muy lujosos.
Luego me llevó a ver como planificaban actividades, programas, y como hacían grandes inversiones y preparaban grandes eventos y fiestas para el regocijo con la finalidad de alabar a Dios, pero todo el gasto y todo el tiempo que invertían era más que el que ofrecían al Dios de la obra. Porque a la hora que venían ante Dios estaban cansados por la dura servidumbre que el faraón les imponía en sus obligaciones y negocios.
Luego me lleva el Señor también para que vea como estas personas en medio del pueblo hacían negocios, como en medio del pueblo hacían campañas y no había quién orara por las almas para que se convirtieran y puedan ser salvas.
Otros colocaban tribunas, tarimas y peldaños y solo venían a presentar espectáculos para alegrar los ojos y el oído de los que tienen como pagar el deleite que quiere tener su corazón.
Otros buscaban lugares cómodos en medio de estos templos donde pueden engordarse y recrearse en el confort y de esta manera alegran sus apetitos carnales.
Me dijo el Señor:
Allí no hay lugar para los pobres de mi pueblo, no hay lugar para los huérfanos, ni para las viudas, porque esos espacios no están diseñados para el hambriento, ni los desamparados, en estos se apacientan así mismos y se sacian de palabras proféticas de mentira, hacen declaraciones, promesas engañosas al pueblo de manera de canciones, para mantener el mercantilismo y la nefasta, perversa y afanosa devoción por los tesoros temporales, se jactan y exhiben orgullosamente tesoros cual Nabuconodosor en los tiempos de construcciones de monumentos para maravillas del mundo.
En otros en los desvíos de sus llamados cual Jonás en busca de otros caminos, que según sus cobardes y tenebrosos pensamientos los lleva para no cumplir con el mensaje a los que necesitan, sino, a sus sentimientos son fijos y dan preferencias donde sus sentimiento les invita.
Otros en la ambición de sueños y de delirios de grandezas, se disponen en posiciones faranduleras que le dan el premio de sus propios y oscuros pensamientos.
Otros sentados en las mesas y en los banquetes comiendo y bebiendo de la levadura ostentan tanto poder, tanta posición, y de esta manera se refugian en egoístas ideas de querer servir y se olvidan del desventurado y oprimen al pobre, al débil y a los que necesitan.
Otros tuercen el derecho por sobornos y por fraudulentos juicios para favorecer al pudiente y obstruir al menoscabado, condenan al inocente, repudian y echan en la cárcel al desprestigio y a la humillación a todos los dolidos en medio de mi pueblo.
Otros en posiciones otorgadas por los tibios pululan en los escenarios de sus plazas y monumentos cual Usías ofreciendo fuego extraño en sus ofrendas.
Otros en medio de falsas unidades promueven egoístas conformaciones que fragmentan a mi pueblo y producen prácticas perversas, aborrecibles para coquetear con palabras dulces al oído y para anestesiar el pecado que cargan en sus oscuros y tenebrosos corazones.
Otros recreándose de las pesadas cargas que imponen sobre los débiles y al duro trabajo a los que sirven para el deleite placentero que sale de su nefasto corazón. De esta forma, así esta mi pueblo, no tienen tiempo para Mí, por tanto esta palabra harás que corra en panfletos, por todos los medios, por todas las fuentes.
Después de estas cosas me hizo mirar al cielo y me mostró un ojo abierto que se estaba a punto de cerrar y me dijo: Apresúrate a llevar el mensaje, porque el tiempo está por terminar.
También me hizo mirar como caían muchas lágrimas y me dijo:
Estas lágrimas son por el pueblo, porque mucho pueblo va a perecer.
Y me hizo ver otras lágrimas, y le pregunte ¿Señor y estas lágrimas? Y me dijo:
Son las lágrimas que derramarán los que afligen a mi pueblo, los que no atienden el rebaño y los que han dejado a un lado la causa de los desvalidos, a las viudas, a los afligidos.
En esto también me hizo ver como la grasa se derretía en el fuego y me dijo:
Así correrá la grasa de los engordados y de los que se apacientan así mismos, los que se han olvidado de hacer la misericordia y solo pensaron en sus vientres y en sus viandas.
Después de esto me hizo salir puesto en pié para mirar al cielo y me permitió con mis propios ojos mirar la señal que estaba viendo en visión, había un ojo en medio del cielo abierto y poco a poco se estaba cerrando y me dijo:
Cada día que veas el cielo verás esta señal, para que te apresures, para que lleves el mensaje, porque este es el ojo de mi misericordia que está a punto de cerrarse, por tanto apresúrate para que la palabra corra rápidamente y me dijo: Esta misma hora estoy levantando en medio de mi pueblo setenta mil profetas y atalayas para que lleven el mensaje a todo el pueblo escogido y apartado para el día Glorioso que viene.
A demás de esto me dijo: Este ojo que está a punto de cerrarse, es el tiempo que resta y por causa de mi pueblo, haré remecer los cielos y la tierra para que mi pueblo se aperciba y esté preparado.
Y luego me llevo el Espíritu a las sagradas escrituras y me dijo: Está escrito.
Jeremías 15:19-21
19 Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.20 Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.21 Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.
Isaías 59:21.
21 Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.
Daniel 12:3 y 10
3 Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. 10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.
Dile así a mi pueblo:
Apocalipsis 17:2-5-6
6 Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su vida, para que no perezcáis a causa de su maldad; porque el tiempo es de venganza de Jehová; le dará su pago.7 Copa de oro fue Babilonia en la mano de Jehová, que embriagó a toda la tierra; de su vino bebieron los pueblos;(se aturdieron, por tanto, las naciones...)
2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. 5 y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.6 Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
Apocalipsis 22: 13-14-15
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. 14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. 15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
Apocalipsis 2:11
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte. Apocalipsis 2:11
Dios les bendiga, amados hermanos.
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